Con todos los avances que estamos experimentando en el sector dental no es de extrañar que cada vez sean más las personas que apuestan por las prótesis dentales. Poco a poco han logrado perder el estigma de ser cosa de la tercera edad y se han establecida como una alternativa para las personas de todas las edades que han perdido alguna de sus piezas dentales. No podemos negar que, además de los resultados estéticos, contribuyen a mejorar la salud dental de las personas. Es esta una de las motivaciones que nos mueve en Dental López Laboratorio: ayudar a los pacientes a través de nuestro trabajo diario.
Por este motivo y con el fin de que os duren muchos años, os traemos una serie de consejos para cuidar de vuestras prótesis, de la mano de vidaysalud.com.
– Las prótesis dentales suelen ser frágiles. Ten cuidado al manipularlas ya que se pueden fracturar si caen sobre alguna superficie dura.
– Cepilla tu prótesis después de las comidas para mantenerla limpia, igual que que si se tratara de tus dientes naturales.
– Si te resulta inconveniente cepillar tu prótesis después de comer, enjuágate la boca con agua para eliminar cualquier partícula de alimento que haya quedado atrapada entre los dientes. Además de limpiar tu prótesis, es necesario que te cepilles las encías, la lengua y la parte interna de la boca con un cepillo de cerdas suaves dos veces al día. Así eliminas la placa y estimulas la circulación, lo que conserva sanas tus encías. Y también es bueno que te laves la boca a diario con un enjuague bucal o con agua tibia con sal.
– Usa tu prótesis todos los días para asegurarte de que se adapta bien a tu boca. Con el tiempo, las encías y la línea de la mandíbula cambian y tienden a retroceder. Si usas la prótesis a diario, minimizas el problema. De todos modos, hay ocasiones en las que la prótesis debe ajustarse cada cierto tiempo para que se fije bien.
– Dale un descanso a tus encías: quítate la prótesis cuando te vayas a dormir. Y para evitar que se golpee o se deforme cuando esté fuera de tu boca, consérvala en agua, a la que puedes agregar alguna pastilla desinfectante.
– Si la prótesis te sigue molestando después de un tiempo, vuelve a visitar a tu odontólogo. Si se mueve cuando hablas, o se suelta cuando te ríes, te sonríes o toses, habla también con tu dentista para que te la ajuste apropiadamente.
– Examina tu boca con frecuencia. Si te molesta, si hay algún área dolorosa, o si notas una llaga que no sana, consulta enseguida con tu dentista. Eso es especialmente importante si padeces de diabetes.