Los implantes dentales son hoy en día una segura y duradera solución para sustituir piezas dentales originales. Es por ello que desde Dental López queremos destacar la importancia de la calidad de los materiales que se usan en la fabricación de estas piezas que, no sólo responden a una función estética, sino que también son funcionales, ayudando a mantener una buena mordida y una buena salud bucal.
Los implantes dentales deben tener excelente biocompatibilidad, alta resistencia compresiva y tenacidad, resistencia a la corrosión y la fijación viable entre el hueso alveolar y el tejido mucoso.
Todas estas características están determinadas por las diferentes particularidades del implante como pueden ser el material del que está compuesto o su forma.
Actualmente, los materiales de los implantes dentales que más se utilizan para la fabricación de implantes es el titanio comercialmente puro o aleaciones de titanio con otros metales. Cuando se expone el titanio al aire se crea una capa de óxido estable que lo recubre por completo que es lo que hace que sea un material tan biocompatible.
Implantes dentales de titanio
El grado de pureza del titanio viene determinado por el porcentaje máximo de oxígeno en el que se produce. El titanio de grado 1 es el titanio de mayor pureza ya que su contenido en oxígeno y hierro es bajo y el titanio de grado 4 es el titanio con más porcentaje de oxígeno y hierro siendo el menos puro.
Las razones principales por las que el titanio es el ideal para los implantes son el éxito a largo plazo su gran biocompatibilidad y la resistencia a la corrosión en el medio biológico, además de tener excelentes propiedades que favorecen la osteointegración. Tanto es así que hoy en día, más del 95% de los implantes dentales comercializados son diferentes aleaciones de titanio.
La principal desventaja que podemos destacar de este tipo de implantes es su color gris oscuro que puede verse a veces a través de la mucosa periimplantar. Así pues, condiciones desfavorables del tejido blando o recesiones gingivales pueden suponer un compromiso estético.
Las nuevas tecnologías en implantes dentales, han ido desarrollando nuevos implantes con materiales cerámicos para evitar estas desventajas que tienen dichos implantes.
El Zirconio, una opción no metálica
Con el fin de disipar las alergias de muchas personas a los metales en general y tener una opción de implante diferente, se ha llegado a desarrollar implantes “libres de metal”. Esto ha llevado al uso de otro metal llamado zirconio.
Para uso dental el zirconio se utiliza en forma de óxido de zirconio que junto con otros componentes da como resultado un producto de aspecto opaco blanco y considerado como una cerámica.
En este caso la principal desventaja de los implantes de zirconio es que, en comparación con el titanio, no ofrece tanta versatilidad, ya que están hechos de una sola pieza, por lo tanto, la única opción es cementar. En cambio, los implantes de titanio pueden fabricarse como sistemas de una o dos piezas, en el cual el implante reemplaza la raíz y generalmente se coloca al nivel del hueso subyacente. Unido a este, un poste o pilar se utiliza para apoyar o fijar las prótesis.
Finalmente, desde nuestro laboratorio nos gustaría resaltar que además del tipo de materiales usados para la fabricación de los implantes dentales, es muy importante la topografía de la superficie del implante para garantizar una buena osteointegración. La calidad de la superficie del implante es un factor que influencia también en la curación de la herida en el sitio de la implantación y en consecuencia a la osteointegración.