El uso del zirconio en Odontología es relativamente reciente. Hasta hace bien poco, las restauraciones ser realizaban en metal-porcelana, siendo incluso las recomendadas por los profesionales del sector, debido a un buen resultado en el tratamiento de los pacientes. Esta tendencia se rompió con la llegada del zirconio, siendo uno de los materiales más empleados en la odontología moderna.
El zirconio, también denominado circonio o zirconia, es un metal que aparece en la naturaleza en su forma cristalina y que pertenece al grupo de los metales transitorios. Este metal se obtiene de un mineral llamado “circón”, el cual suele encontrarse mayoritariamente en forma de silicato.
Este mineral (y también el metal que se obtiene de él) destaca por varias características: su color blanco, es traslúcido y, sobre todo, destaca que es que es un material altamente resistente, a la vez que muy maleable.
Ventajas
- Se utilizan para puentes, coronas, coronas sobre implantes, inlays y onlays, y rehabilitación completa de la boca.
- Los materiales de óxido de zirconio más modernos producen resultados altamente estéticos en cualquier parte de la boca.
- Son adecuados para pacientes que sufren bruxismo y que han dañado sus dientes naturales o restauraciones previas de metal-porcelana.
- Es una alternativa estética a las coronas de metal-porcelana con oclusal/lingual de metal o restauraciones metálicas.
- Se presentan como una gran opción para pacientes a los que les falta espacio para una restauración de metal-porcelana.
- El paciente no aprecia diferencias estéticas y funcionales con respecto a sus piezas dentales, ya que la corona se comporta como una más en la boca.